Los datos de la red GBIF preservan y contribuyen a diversas dimensiones del conocimiento, la investigación y la política en la agricultura y la seguridad alimentaria.
Gran parte de este trabajo se centra en las relaciones entre los cultivos domesticados y sus parientes silvestres, o cultivos afines silvestres, y cómo pueden moldear e informar las prácticas agrícolas frente al cambio climático global. La protección de las especies silvestres puede mejorar la seguridad alimentaria y la política agrícola al aumentar el rendimiento de los cultivos y hacer que las especies cultivadas sean más adaptables y resilientes, libres de plagas y patógenos, y con mayor capacidad de adaptación a los cambios de temperatura o precipitación.
La combinación de datos sobre el clima, el suelo y otros, con los datos mediados por GBIF también ayuda a identificar cambios en regiones adecuadas para diferentes cultivos en el futuro, áreas de alto riesgo para plagas agrícolas, posibles beneficios y riesgos de la producción de biocombustibles y relaciones e interacciones entre polinizadores.